REFLEJOS EN MIAMI
El arte tiene que reflejar el espíritu de un lugar, un momento, una persona, una situación… incluso de un deseo.
En este caso, las dos esculturas responden a un deseo tan grande de estar presentes como de pasar desapercibidas: este es el objetivo de los VACÍOS.
Una escultura que obliga al espectador a dibujarla en el espacio siguiendo con atención la estrecha línea continua que la configura, donde el protagonista es lo que no es, esa es la intención. ¡Un ejercicio de humildad que muchas veces hace falta!
Cuando pasas al lado del VACÍO no notas su presencia, cuando te percatas de ella, atrae, magnetiza…, curioso.
El material potencia esta sensación, unas veces son los planos brillantes las que reflejan el entorno, otras son los matizados los que se colorean suavemente; el resto, todo lo atraviesa.